Los tatamis son muy fáciles de higienizar. En nuestras instalaciones hemos probado dos formas:
- Lavar sólo con agua tibia;
- Lavar con agua fría y añadir una pequeña cantidad de bioalcohol, que tendrá un efecto desinfectante sobre el suelo.
Cualquiera de las anteriores será una solución excelente para mantener su suelo como nuevo.