Las porterías de hierro se caracterizan por ser más pesadas y menos resistentes a la corrosión.
Además de ser más ligeras, las porterías de aluminio resisten mejor la corrosión.
Esto lleva a la conclusión de que
- Durabilidad: el aluminio dura más porque es más resistente a las condiciones meteorológicas;
- Peso: el hierro es un material más pesado y, por tanto, más difícil de mover.